Las mejores vitaminas para su hígado
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El hígado es el órgano interno más grande y uno de los más complejos. Produce bilis, que ayuda al cuerpo a digerir la grasa, y también administra la liberación de energía, distribuye y almacena vitaminas y minerales, descompone medicamentos, ayuda al cuerpo a eliminar toxinas, controla y elimina el colesterol y ayuda en la coagulación de la sangre, entre otros funciones. Una dieta nutritiva y completa es la mejor manera de obtener todas las vitaminas necesarias para mantener un hígado saludable. Sin embargo, ciertas vitaminas tienen propiedades que pueden ser particularmente valiosas para la salud del hígado.
Vitamina E
La vitamina E, un poderoso antioxidante, ha sido ampliamente estudiada por su papel potencial en la prevención de enfermedades y el mantenimiento de la salud hepática, según un artículo de noviembre de 2015 en el "International Journal of Molecular". Ciencias ". Y el estrés oxidativo, incluido el estrés del alcohol, las drogas y otros factores, causa casi todas las afecciones hepáticas crónicas, informa un artículo de junio de 2015 en "Medicina complementaria y alternativa basada en la evidencia". Los antioxidantes de los alimentos pueden neutralizar los radicales libres dañinos causados por este estrés oxidativo. La vitamina E, en particular, ha sido ampliamente estudiada por sus efectos terapéuticos sobre la hepatitis alcohólica y la hepatitis C crónica, como se describe en un artículo de julio de 2011 en "Liver International".
La vitamina E puede ser la vitamina más prometedora para ayudar en la salud del hígado, pero se necesita más investigación. Los suplementos de vitamina E solo deben usarse si su médico considera que los beneficios superan cualquier riesgo, ya que un análisis de 19 ensayos clínicos publicados en la edición de enero de 2005 de "Annals of Internal Medicine" relacionó las altas dosis de vitamina E con el aumento de las tasas de mortalidad. Se alienta el consumo de fuentes alimenticias de vitamina E, como espinacas, semillas de girasol, almendras, mantequilla de maní y alimentos enriquecidos.
Vitamina C
La vitamina C, otro poderoso antioxidante, es importante para la salud de todas las células, incluido el hígado. Al igual que la vitamina E, la vitamina C ayuda a contrarrestar el estrés oxidativo. La evidencia que relaciona directamente la vitamina C con la salud del hígado no es concluyente. Sin embargo, la vitamina C juega un papel en la función inmune, la curación de heridas y el mantenimiento de tejidos sanos. Además, las fuertes propiedades antioxidantes de la vitamina C ayudan en la regeneración de la vitamina E. La adición de alimentos como fresas, tomates, pimientos y naranjas a la dieta puede aumentar el consumo de vitamina C.
Vitamina D
Conocida como la vitamina del sol, la vitamina D se produce cuando los rayos ultravioleta del sol golpean la piel. Las reacciones que ocurren en el hígado y los riñones convierten la vitamina D en su forma activa. Se ha demostrado que la vitamina D reduce el riesgo de enfermedades crónicas, ayuda a disminuir la inflamación y respalda la función inmunológica saludable en todo el cuerpo.La vitamina D también está relacionada con la salud del hígado. Un estudio de los niveles de vitamina D en 118 personas con enfermedad hepática crónica, publicado en la edición de diciembre de 2009 de "Digestive Diseases and Sciences", encontró un cierto nivel de deficiencia de vitamina D en el 92 por ciento de los sujetos de estudio. Además, aquellos con los niveles más bajos tenían más probabilidades de tener cirrosis, una forma más severa de enfermedad hepática.
Algunas investigaciones también indican que los suplementos de vitamina D pueden mejorar la salud del hígado. Por ejemplo, un estudio publicado en la edición de diciembre de 2011 de "World Journal of Gastroenterology" relacionó la administración de suplementos de vitamina D con una mejor respuesta al tratamiento de la hepatitis C. Se necesita más investigación para comprender los beneficios de la administración de suplementos de vitamina D en la enfermedad hepática. Además de la luz solar y los suplementos, la vitamina D se encuentra en ciertos alimentos, como hongos, huevos, pescado y alimentos enriquecidos.
Advertencias y precauciones
El hígado usa todas las vitaminas para respaldar sus múltiples y diversas funciones, por lo que un hígado sano es respaldado por una dieta nutritiva y equilibrada que proporciona una variedad de vitaminas y otros nutrientes. Si le preocupa la salud de su hígado o si le han diagnosticado una enfermedad hepática, hable con su médico. Su médico puede proporcionarle recomendaciones nutricionales específicas para su salud hepática y puede derivarlo a un dietista registrado para su evaluación y orientación individualizada. Si desea comenzar cualquier suplemento vitamínico, hable primero con su médico, ya que las altas dosis de ciertas vitaminas pueden tener efectos adversos, incluida la toxicidad.
Revisado por Kay Peck, MPH, RD