Cómo correr con artritis
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Hacer ejercicio con artritis y articulaciones doloridas parece contradictorio, pero atar sus zapatillas para correr puede ser exactamente lo que necesita para aliviar su dolor y aumentar su niveles de energía. De hecho, la Arthritis Foundation recomienda que las personas con artritis inicien una rutina de ejercicios, desacreditando el mito popular de que correr es malo para las rodillas. Correr con artritis implica correr sobre superficies más blandas, entrenamiento de fuerza, ejercicios de flexibilidad y entrenamiento cruzado. Debido a que su millaje depende de la severidad de su artritis, consulte con su doctor antes de aumentar su horario de entrenamiento.
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Paso 1
Corre sobre superficies más suaves. El concreto es aproximadamente diez veces más duro que el asfalto, por lo que correr sobre superficies más blandas como pasto, tierra, senderos o una pista sintética reduce la cantidad de estrés y el impacto que se ejerce sobre el sistema musculoesquelético y las articulaciones. Cuando cambias a una superficie más indulgente, cuida tu equilibrio. Algunas superficies más blandas requieren un mayor rango de movimiento desde el pie y el tobillo.
Paso 2
Tren de fuerza unos pocos días a la semana. Esculpir músculos fuertes dispersa las fuerzas alrededor de las articulaciones y permite que el cuerpo absorba más golpes, reduciendo así el dolor y la rigidez en las articulaciones. Realiza ejercicios isotónicos e isométricos. Los ejercicios isotónicos, como los rizos con mancuernas, fortalecen los músculos moviendo las articulaciones, mientras que los ejercicios isométricos, como los tablones y los puentes laterales, fortalecen los músculos sin mover las articulaciones.
Paso 3
Proteja sus articulaciones y reduzca su riesgo de lesiones con ejercicios de flexibilidad. La Arthritis Foundation recomienda incorporar 15 minutos continuos de ejercicios de estiramiento y rango de movimiento que fortalecen y relajan los músculos rígidos todos los días. Ejercicios sólidos de flexibilidad incluyen Tai Chi y yoga. El Tai Chi, originalmente un arte marcial chino, especialmente ayuda a reducir el dolor y las lesiones en personas con osteoartritis severa de la rodilla.
Paso 4
Complemente su carrera con más entrenamiento cruzado. En los días en que sus articulaciones se inflaman, mejora su condición aeróbica, aumenta su movilidad y fortalece sus músculos con actividades menos intensivas como natación, ciclismo, caminata y yoga. El entrenamiento cruzado en los días que descansa de correr también acelera su metabolismo, lo ayuda a mantenerse en un peso óptimo, disminuye su fatiga y mantiene su corazón saludable.
Consejos
- Compre zapatillas nuevas cada 300 a 400 millas. Acumula tu rutina de ejercicios gradualmente y sé consistente.
Advertencias
- Escuche las señales de su cuerpo. Si una articulación se siente caliente, considere evitar el ejercicio hasta que se calme. No exagere los ejercicios de entrenamiento de fuerza y los entrenamientos en carrera. Demasiada actividad durante un brote puede empeorar los síntomas.