Signos de problemas hepáticos en bebés

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Anonim

La detección temprana de la enfermedad hepática en los bebés es clave para darles la mejor oportunidad de tener una vida saludable. Los bebés que nacen con enfermedad hepática a menudo parecen normales al principio, pero aparecen signos de un problema subyacente dentro del primer mes. Si no se diagnostica, algunos bebés experimentan insuficiencia hepática. Según los Institutos Nacionales de la Salud, la atresia biliar, una enfermedad hepática que ocurre en 1 de cada 10 000 a 15 000 nacidos vivos, es la principal causa de trasplante de hígado en niños. Dado que la enfermedad hepática no diagnosticada puede conducir a resultados tan pobres para los bebés, es importante que los padres aprendan los signos de problemas hepáticos en los bebés.

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Ictericia

La ictericia se refiere a la coloración amarillenta de la piel y los ojos. Muchos recién nacidos sanos experimentan ictericia. La Fundación de Enfermedades Hepáticas Infantiles afirma que el 90 por ciento de todos los recién nacidos desarrollan algún grado de ictericia dentro de los primeros dos o tres días de vida, pero por lo general se resuelve en las primeras dos semanas. La ictericia que persiste más allá de dos semanas es preocupante. Una simple prueba de sangre, conocida como prueba de bilirrubina, puede determinar si la ictericia prolongada se debe a un problema hepático subyacente. La bilirrubina es un producto de desecho normalmente depurado por el hígado y los niveles aumentan en el torrente sanguíneo cuando el hígado no funciona correctamente. La Children's Liver Disease Foundation recomienda que cualquier bebé con ictericia más allá de las dos semanas de vida se realice una prueba de bilirrubina para determinar si hay una enfermedad hepática subyacente.

Heces pálidas

Las heces de color claro, gris o de color arcilla, llamadas heces acólicas, son una indicación de un problema hepático en los bebés. Normalmente, los bebés excretan bilirrubina en su tracto digestivo, dando a sus heces un color amarillento. Los bebés que tienen enfermedad hepática tienen conductos biliares anormalmente formados o ausentes que conducen desde el hígado hacia los intestinos. Esto evita que la bilirrubina ingrese al tracto digestivo y hace que las heces parezcan inusualmente pálidas.

Hígado agrandado

Cuando los bebés nacen con enfermedad hepática, el daño aumenta lentamente durante las primeras semanas de vida. Cuando eso sucede, el hígado se agranda. Esto aparece como una hinchazón dura en la parte superior del abdomen que se puede sentir en un examen físico de rutina.

Inflamación abdominal

Con la enfermedad hepática, el líquido se acumula en toda la cavidad abdominal debido a una dilatación de los vasos sanguíneos y un desequilibrio de electrolitos. Esta hinchazón se conoce como ascitis, y cuando se observa en bebés, siempre se sospecha una enfermedad hepática subyacente.

Orina oscura

La orina infantil normal es de color amarillo pálido claro. La orina aparece oscura en los bebés con enfermedad hepática debido a la acumulación de bilirrubina en el torrente sanguíneo que se filtra en la orina.Se puede realizar una prueba de orina para detectar la presencia de bilirrubina en la orina.