Tratamiento para la Capsulitis de los Pies
Tabla de contenido:
Identificación
Las articulaciones del cuerpo se mantienen en su lugar mediante una cubierta llamada cápsula. En algunos casos, esta cápsula puede inflamarse y causar capsulitis. Cuando esto sucede en el pie, puede causar dolor intenso en el pie (también conocido como metatarsalgia). La capsulitis del pie generalmente afecta la bola del pie y la base del segundo y tercer dedo del pie. La capuslitis es causada típicamente por el estrés físico que se coloca en las articulaciones del pie, que puede ser el resultado de las deformidades dentro del propio pie o de "sobrecargar" las articulaciones. Las articulaciones pueden sobrecargarse cuando se les aplica demasiado peso, lo que puede ocurrir por el uso excesivo o por calzado inapropiado (como los tacones altos).
Tratamiento no invasivo
La mayoría de los podiatras y cirujanos ortopédicos recomendarán un tratamiento conservador (no invasivo) como punto de partida para los pacientes con capsulitis del pie. Estos tratamientos funcionan para disminuir la hinchazón y el estrés en las articulaciones afectadas. La capsulitis del pie se puede aliviar aplicando hielo en las articulaciones afectadas y tomando AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno). Otros tratamientos implican usar zapatos que le queden bien y evitar los tacones altos. Algunos pacientes también obtienen alivio al usar plantillas de amortiguación (para ayudar a desviar el estrés) o usar almohadillas metatarsianas especiales (que también ayudan a amortiguar y estabilizar las articulaciones).
Tratamientos invasivos
Para los pacientes que no responden a estos tratamientos conservadores, los médicos pueden optar por inyectar cortisona en las articulaciones. La cortisona es un poderoso inmunosupresor, por lo que reducirá la inflamación y la hinchazón en la articulación. Si esta medida no es efectiva, su médico puede elegir tratar de solucionar su problema quirúrgicamente. Debido a que la capsulitis puede ser causada por anomalías en los huesos de los pies, la cirugía ortopédica puede corregir estas deformidades. Este tipo de cirugía puede involucrar el reposicionamiento o acortamiento de los huesos para quitar el estrés de las articulaciones afectadas. Sin embargo, debido a los riesgos de la cirugía, este tipo de tratamiento solo se debe utilizar si no está respondiendo a otros tratamientos.