Síntomas de conmoción cerebral en bebés

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Anonim

No importa qué tan vigilante esté, ocurren accidentes y los bebés a veces sufren bultos en la cabeza. Cuando ocurren estos incidentes, a menudo sigue la preocupación por una posible conmoción cerebral o una lesión cerebral más grave. Una conmoción cerebral se refiere a una lesión cerebral leve que interrumpe temporalmente la función normal del cerebro. Esta lesión generalmente ocurre cuando un bebé sufre un golpe en la cabeza, a menudo debido a una caída o un golpe en el noggin con un objeto duro.

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Detectar síntomas de una conmoción cerebral en bebés es más complicado que en niños mayores o adultos porque los bebés no pueden expresar lo que están experimentando. Sin embargo, hay signos y síntomas que puedes buscar que pueden levantar sospechas de una conmoción cerebral.

Pérdida de la conciencia

La pérdida de la conciencia, o el estar temporalmente noqueado, sugiere fuertemente la posibilidad de una conmoción cerebral en cualquier persona que sufra una lesión en la cabeza, independientemente de su edad. La pérdida sostenida de la conciencia es fácil de detectar, con una falta total de capacidad de respuesta. Sin embargo, la pérdida del conocimiento suele ocurrir solo unos segundos y puede ser difícil de detectar en un bebé.

Si su bebé comienza a llorar inmediatamente después de un golpe en la cabeza, puede estar razonablemente seguro de que no hubo pérdida de la conciencia. Agitar los brazos o las piernas del bebé inmediatamente después del incidente también sugiere que no ha habido pérdida de conciencia. Pero si el bebé parece flácido o parece que no responde durante unos segundos, es posible que su pequeño haya perdido brevemente el conocimiento.

Estado mental alterado

El estado mental alterado abarca una amplia gama de signos y síntomas causados ​​por el deterioro de la función cerebral. Un cambio en el estado mental después de un golpe en la cabeza generalmente indica una conmoción cerebral o posiblemente una lesión cerebral más grave. Estos signos y síntomas pueden ocurrir inmediatamente después de la lesión o desarrollarse horas después.

El estado mental alterado en los bebés puede manifestarse de varias maneras, que incluyen: llanto inconsolable. - Apareciendo aturdido. - Contacto visual reducido. - Capacidad de respuesta reducida a su voz o juguetes favoritos. - Lentitud o somnolencia excesiva. - Dificultad para despertar al bebé del sueño. - Dormir más o menos de lo habitual. - Aumento de la irritabilidad, agitación o irritabilidad. - Falta de interés en amamantar o comer. - Sensibilidad inusual a la luz o al sonido.

Signos y síntomas físicos

El desarrollo de un bulto o hematoma en la cabeza de su bebé después de una caída u otro accidente puede aumentar la sospecha de una posible conmoción cerebral, aunque de ninguna manera es una certeza. Las conmociones cerebrales generalmente ocurren con un golpe relativamente fuerte en la cabeza, y el desarrollo de un bulto o hematoma es un indicador de la fuerza del impacto. Los vómitos repetidos son otro posible síntoma físico de una conmoción cerebral en un bebé.Tenga en cuenta que la regurgitación, que es muy común en los bebés, difiere de los vómitos. El vómito es característicamente más contundente que escupir.

Advertencias y precauciones

Diagnosticar una conmoción cerebral es un desafío en bebés, incluso para profesionales de la salud con experiencia. Si su bebé tiene algo más que una protuberancia ligera en la cabeza, llame al médico del niño de inmediato para determinar los próximos pasos.

Esto es especialmente importante si su bebé es menor de 1 año, ha caído desde una altura de 3 pies o más, o tiene signos o síntomas que pueden indicar una conmoción cerebral. La evaluación de un médico a menudo es necesaria para determinar si el bebé ha sufrido una conmoción cerebral u otra lesión cerebral.

Busque atención médica de emergencia para su bebé si se presentan signos de peligro de lesión en la cabeza, como: - Las pupilas no son del mismo tamaño. - Elimine líquidos o drenajes de sangre de las orejas o la nariz. - La cabeza parece deformada. - Convulsión después del accidente. - Abultamiento del punto blando del bebé. - Pérdida de conciencia por más de unos pocos segundos. - Sudar y palidez. - Dificultad para provocar una respuesta del bebé después del incidente. - Alteración respiratoria.