Crecimiento y desarrollo físico cognitivo

Los factores genéticos, las influencias ambientales y los factores psicológicos y las enfermedades pueden afectar tanto el desarrollo cognitivo como el crecimiento físico de un niño. Esta es la razón por la que los padres, los médicos y los docentes deben evaluar rutinariamente los patrones de desarrollo de los niños a lo largo de los años para que los niños puedan alcanzar ciertos hitos del desarrollo que se espera que logren.

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Factores genéticos

La biología juega un papel importante en el desarrollo saludable de un niño. Los genes son un factor de riesgo biológico que no se puede cambiar. Sin embargo, a pesar de que los antecedentes genéticos de un niño pueden predisponerla a ciertas enfermedades y trastornos hereditarios, las intervenciones tempranas pueden mejorar el resultado que estos factores de riesgo pueden tener en el crecimiento y desarrollo físico y cognitivo del niño. Esto es especialmente crucial cuando se trata de condiciones genéticas que no se pueden prevenir.

Influencias ambientales

Existen otros factores de riesgo biológicos que pueden afectar el desarrollo y crecimiento de un niño, ya sea directa o indirectamente. El tabaco, el alcohol, la desnutrición, los medicamentos, las drogas recreativas u otros agentes químicos pueden afectar el crecimiento de un feto. Estas sustancias no solo pueden causar defectos de nacimiento, sino que también pueden afectar el crecimiento cognitivo del niño en etapas posteriores del desarrollo. Desafortunadamente, los efectos de estos factores de riesgo en el aprendizaje y el comportamiento de un niño pueden no ser obvios durante años.

Enfermedad

Las enfermedades agudas y crónicas a menudo ponen al niño en mayor riesgo de desarrollar problemas de salud adicionales junto con problemas emocionales y de conducta. Las discapacidades físicas también pueden conducir al aislamiento social, que puede tener un impacto significativo en el resultado educativo del niño y, a su vez, afectar la capacidad de un individuo para asegurar el empleo a largo plazo en la edad adulta. Junto con las limitaciones físicas y cognitivas que un niño puede enfrentar debido a una enfermedad médica, estas deficiencias pueden impedir la capacidad del niño para comunicarse e interactuar socialmente con sus compañeros. Esto puede llevar eventualmente a que el niño se estigmatice socialmente, lo que puede tener más efectos negativos en la salud física del individuo.

Care Giving

Un estudio longitudinal integral realizado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano ha estado evaluando varias áreas del desarrollo de un niño desde el nacimiento hasta la adolescencia. Los investigadores miden el desarrollo físico, social, emocional y del comportamiento de los niños a intervalos frecuentes para predecir el impacto que tiene la calidad de la atención materna y no materna en el desarrollo cognitivo del niño. Los hallazgos del estudio respaldan la idea de que la calidad de la atención brinda un fuerte indicador de las capacidades cognitivas y la competencia social del niño.La calidad del cuidado de la madre parece ser el mejor predictor de éxito.

Factores psicológicos

El estilo de crianza es otro factor que afecta el desarrollo cognitivo de un niño. Los valores y creencias de un padre influyen en cómo el niño comprende lo que sucede a su alrededor. Aunque algunos estilos de crianza pueden ser insensibles a las necesidades de un niño y exigir conformidad, otros fomentan el logro académico, la confianza en uno mismo, la independencia y la madurez.

Influencias sociales

Las relaciones sociales juegan otro papel vital en el desarrollo cognitivo de un niño. La cognición social se considera clave para el proceso de aprendizaje, ya que el aprendizaje requiere que un niño pueda interactuar efectivamente con los demás. El juego es una de las primeras interacciones sociales que contribuye a la capacidad del niño para aprender. Más tarde, cuando un niño se involucra en diferentes actividades sociales con otros niños, aprende cómo resolver problemas. Las influencias culturales también afectan el desarrollo cognitivo del niño, una de las influencias culturales más persistentes es el sistema escolar.