Autodisciplina en la alimentación y el ejercicio

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Anonim

Nadie puede obligarlo a comer bien y hacer ejercicio, por lo que debe usar autodisciplina para levantarse del sofá y tirar esa bolsa de papas fritas. No siempre es fácil, pero puedes mejorar tu autodisciplina con la práctica, así como mejores en los deportes cuanto más juegas. Crear un plan con metas pequeñas y mensurables lo ayuda a mantener el autocontrol por intervalos cortos y a retomar el camino si pierde un punto de referencia.

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Importancia de la fuerza de voluntad

Ejercer la fuerza de voluntad te da la autodisciplina que necesitas para mantener un estilo de vida saludable. Si las tentaciones a veces parecen demasiado poderosas para ignorarlas, no estás solo. En la Encuesta de Estrés en América de la American Psychological Association 2012, el 31 por ciento de los encuestados dijeron que su falta de fuerza de voluntad les impedía hacer cambios en sus vidas, como la alimentación saludable y el ejercicio. Pero la fuerza de voluntad es un comportamiento aprendido, según la APA. Cuanto más a menudo te resistas a la tentación, ya sea por la necesidad de comer un refrigerio poco saludable o de saltarte la noche, más fuerte será tu fuerza de voluntad.

Objetivos realistas

Una clave para mantener la autodisciplina es establecer objetivos a corto y largo plazo que sean alcanzables. Hacer ejercicio siete días a la semana puede no ser realista; la vida a menudo se interpone en el trabajo loco y los horarios familiares. Sin embargo, hacer ejercicio cinco días por semana es un objetivo más alcanzable. Los objetivos a corto plazo deben ser puntos de referencia que conducen a objetivos a largo plazo. Por ejemplo, si desea perder peso, establezca un objetivo de seis meses, pero divídalo en partes más pequeñas, como perder una libra cada dos semanas. Llegar a estos mini-hitos lo ayuda a mantenerse motivado, lo cual es otro factor para mantener su autodisciplina.

Prepárese para el éxito

En un mundo perfecto, predecible y libre de estrés, apegarse a su plan de alimentación y ejercicio no sería un problema. Sin embargo, esa no es la realidad, así que debes planear los baches en el camino para mantener fuerte tu autodisciplina. Tomarse el tiempo para relajar la mente y el cuerpo puede ayudar, tanto meditando durante unos minutos al día como durmiendo lo suficiente. Mantenga refrigerios saludables a su alcance; cuando los antojos llegan a la comida que no está en su plan de alimentación, tome un refrigerio saludable para evitar el hambre y ayudarlo a combatir el deseo. Planeando pequeños fragmentos de ejercicio de 10 minutos, como caminar o subir las escaleras en el trabajo, te ayuda a sobrepasar las ganas de comer mientras desglosas tus metas de ejercicio en trozos manejables.

Suceden errores

Para mantener su autodisciplina fuerte, no se estrese en los momentos en que ceda a la tentación. Si tuviste un postre en la cena anoche o decidiste dormir una media hora extra en lugar de levantarte para hacer ejercicio, perdónate y no te preocupes por eso.En su lugar, use estos lapsos para ayudarlo a reenfocarse examinando nuevamente sus metas a corto y largo plazo, ajustándolas levemente si es necesario para poder alcanzarlas. Renueve su motivación: se tomó un pequeño descanso, pero es hora de volver a ponerse serio. Preocuparse por los momentos en los que no siguió su plan de alimentación y ejercicio puede llevar a la ansiedad, lo que puede evitar que ejerza la disciplina como lo hacía antes de que caduque. Piense en experiencias que podrían haber desencadenado la falta de autodisciplina para poder evitarlas en el futuro.