Culturismo y cambios de humor
Tabla de contenido:
- Video del día
- Experimentando euforia
- Depresión de Lucha
- El déficit de drenaje
- El riesgo de sobreentrenamiento
El culturismo es un deporte desafiante y exigente. Si bien los pagos pueden ser inmensos, tanto en términos de apariencia física como de éxito profesional, también existen riesgos. Las personas involucradas en el deporte pueden experimentar cambios de humor serios como consecuencia del estilo de vida de culturismo. Hay varios factores que pueden contribuir a esto.
Video del día
Experimentando euforia
El culturismo puede proporcionar mucha emoción y un verdadero sentido de logro. Los culturistas pueden experimentar euforia si logran un récord personal para un levantamiento en particular o si alcanzan un hito en su entrenamiento, como alcanzar un cierto nivel de grasa corporal o ver la estriación muscular por primera vez. En combinación con la fiebre de las endorfinas después del entrenamiento, la reducción del estrés y la satisfacción de ver el músculo "bombear" después de un entrenamiento duro, no es de extrañar que muchos culturistas experimenten un "pico" natural con regularidad.
Depresión de Lucha
Lo opuesto al estado eufórico es la depresión. Los culturistas pueden experimentar depresión poco después de una sensación de euforia. Tal vez se perdieron un impulso que pensaron que completarían fácilmente o no están viendo el progreso hacia sus objetivos físicos tan rápido como quisieran. Esto puede agravarse si están entrenando extensivamente, como hacer dos entrenamientos por día. Este tipo de programa de entrenamiento es extremadamente exigente, y es fácil para un fisicoculturista fatigarse e incluso sobreentrenarse si no le dan suficiente tiempo para descansar y recuperarse.
El déficit de drenaje
Muchos culturistas comen en un déficit calórico en preparación para una competencia con el fin de reducir su grasa corporal en la medida de lo posible. Su régimen de entrenamiento por lo general se mantiene en la misma intensidad durante esta fase de "corte" o incluso aumenta en intensidad. Esto ejerce una gran presión sobre el cuerpo. Cuando esto sucede, los culturistas a menudo experimentan muy poca energía, distracción y un mayor malhumor. Esto se puede ver agravado por las reducciones en el rendimiento del entrenamiento, ya que sus cuerpos simplemente no tienen suficiente energía para completar los levantamientos al mismo nivel que cuando reciben la alimentación adecuada.
El riesgo de sobreentrenamiento
Si un culturista ha estado compitiendo durante mucho tiempo, puede desarrollar el síndrome de sobreentrenamiento. Esto tiende a ocurrir cuando un programa de entrenamiento exigente se combina con sueño insuficiente, tiempo social limitado y manipulación calórica. El sobreentrenamiento puede causar patrones de humor similares a la depresión, minando la motivación y el disfrute del culturista para el culturismo. Cuando esto sucede, los culturistas pueden experimentar insomnio, falta de concentración y cambios de humor regulares y drásticos. Tratar el sobreentrenamiento requiere algunos meses de una carga de entrenamiento significativamente reducida, comer suficientes calorías, mucho descanso y tiempo fuera del gimnasio.