Pie Calambres y problemas de funcionamiento

Tabla de contenido:

Anonim

Los calambres en los pies pueden causar serios problemas de funcionamiento. No solo son extremadamente dolorosos, pero si sufres uno mientras estás en movimiento, puedes tropezar, torcer tu tobillo o rodilla o dañarte a ti mismo. Aprende algunas estrategias y soluciones de prevención para cuando tengas calambres, para que puedas mantenerte enfocado en tu forma, velocidad y distancia.

Video del día

Calambres

Cada pie contiene alrededor de 33 músculos, algunos de los cuales se conectan a la parte inferior de la pierna, pero todos trabajan duro cuando corres. Estos músculos soportan e impulsan su peso, lo mantienen en equilibrio y absorben los golpes, todo mientras responden a los cambios en su dirección mientras corre. Si sufres deshidratación, deficiencias minerales o fatiga, los impulsos nerviosos que regulan e inhiben la contracción mientras corres pueden hacer que estos músculos se contraigan durante unos pocos o varios segundos.

Prevención

La prevención de los calambres incluye mantenerse hidratado y llevar una dieta saludable que contenga potasio, magnesio, calcio y manganeso. Coma plátanos o naranjas o beba agua tónica. Use zapatos bien hechos que estén hechos para correr y que le queden bien. Realice tira de los dedos antes de correr sentado en el suelo con una pierna estirada. Envuelva una toalla alrededor de los dedos de los pies y tire de la toalla hacia usted por los extremos, de modo que el pie se estire. Repita en el otro lado.

Soluciones

Si te da un calambre mientras corres, definitivamente tendrás que detenerte por un momento. Alcanza y levanta los dedos de los pies hacia arriba y hacia ti con los zapatos puestos. Mantenga el estiramiento hasta que el calambre disminuya. Si esto no rompe el calambre, muévase a un lugar seguro y quite su zapato y calcetín y repita el estiramiento.

Consideraciones

Si los calambres en los pies persisten o empeoran, los calambres pueden estar señalando otro problema. Algunas posibilidades son la fascitis plantar o la tendinitis, que afectan los arcos de los pies y pueden causar problemas a los corredores. No estires demasiado tus pies si sospechas que tienes una de estas condiciones. Visite a un podiatra para obtener un diagnóstico completo y recomendaciones de tratamiento antes de volver a comenzar a correr.