¿Cómo afecta la nicotina al cerebro?
Tabla de contenido:
Nicotina y acetilcolina
La nicotina puede penetrar en el cerebro atravesando la sangre y penetrando una barrera llamada barrera hematoencefálica. Como lo explica NIDA for Teens, una de las formas en que la nicotina afecta el cerebro es imitar a los neurotransmisores. Los neurotransmisores son sustancias químicas producidas por las células nerviosas para generar o inhibir la actividad de otras células nerviosas. Las células nerviosas (neuronas) tienen proteínas especiales llamadas receptores que se unen a los neurotransmisores en función de su forma. La nicotina tiene una forma similar a la del neurotransmisor acetilcolina. Como resultado, la nicotina puede aumentar la señalización de la acetilcolina en todo el cerebro.
Nicotine and Pleasure
La nicotina también puede tener efectos en las partes del cerebro que perciben el placer. Cuando la nicotina ingresa al cerebro, es capaz de estimular la liberación de un neurotransmisor llamado dopamina. La dopamina activa algunas de las neuronas en la parte del cerebro que registran placer. Como resultado, la nicotina desencadena una sensación química de placer, lo que hace que las personas asocien el consumo de tabaco con una sensación de placer.
Nicotine and Addiction
Como explica Stop Smoking Foundation, la nicotina altera la química en el cerebro. Con el tiempo, el cerebro intenta compensar la mayor señalización química que causa la nicotina. Las neuronas que responden a la nicotina también reducen la cantidad de receptores de la acetilcolina que tienen para ayudar a normalizar su actividad. Esto significa que la nicotina tiene menos efecto que antes, un fenómeno conocido como tolerancia. Si una persona deja de consumir tabaco, las neuronas afectadas no recibirán suficiente señalización, lo que provocará síntomas de abstinencia y antojos.