Cómo mezclar cereales con frutas o verduras para bebés

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Anonim

Cuando comience a introducir alimentos sólidos en la dieta de su bebé, asegúrese de que esté lista. Los signos de preparación incluyen el desarrollo físico, como sentarse y ser capaz de sostener la cabeza, así como el desarrollo cognitivo, como mostrar interés en los alimentos. Una vez que su bebé haya experimentado el cereal de arroz u otros granos sin problemas, es hora de mezclarlo con algunas frutas y verduras. Agregar frutas y verduras a la dieta de su bebé generalmente ocurre entre los seis y los ocho meses de edad.

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Paso 1

Mezcle el cereal como lo haría normalmente, con fórmula, leche materna o agua.

Paso 2

Agregue 1 cucharadita de la fruta o verdura en puré. Las peras, los plátanos y los melocotones funcionan bien como primeros frutos. El aguacate y las zanahorias son las primeras verduras típicas. Si bien no es necesario que sea comida comercial para bebés, la consistencia debe ser triturada a un puré que moquea. Elimine cualquier cadena o semilla para asegurarse de que su bebé no se ahogue. A medida que su bebé comience a disfrutar más de la comida, agregue más fruta o verdura a la mezcla, trabajando hasta 1/4 a 1/2 taza de comida entre dos o tres comidas sólidas.

Paso 3

Grabe los resultados de la nueva mezcla. Si causa diarrea o sarpullido, puede ser una señal de que su bebé es alérgico o sensible a los alimentos. Retírelo de la dieta de su bebé y consulte con su médico. Puede ser algo para intentar más adelante, o no en absoluto si las alergias a los alimentos corren en su familia.

Paso 4

Espere tres días antes de introducir la próxima fruta o verdura nueva. Tres días proporcionan una buena ventana para ver cómo reacciona su bebé a la comida nueva. Si mezclas demasiados alimentos a la vez, puede ser difícil diferenciar e identificar qué alimento desencadenó una reacción.

Cosas que necesitará

  • Silla alta
  • Cuchara
  • Tazón
  • Fruta en puré
  • Verdura en puré

Consejos

  • Tenga paciencia con los alimentos nuevos. Los bebés a menudo necesitan probar una nueva fruta o verdura diez o más veces antes de decidir si les gusta.