Mi bebé de dos años está vomitando y tiene una respiración rápida

Los vómitos y las respiraciones rápidas en su niño de dos años son alarmantes y molestos. Aunque no siempre son motivo de alarma, estos síntomas a veces indican una condición grave o infección que requiere un tratamiento médico. Esto hace que sea esencial comprender qué causa los vómitos y la respiración rápida y cómo puede tratarla.

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Síntomas

La respiración rápida y los vómitos en su niño de dos años pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días. A veces se acompañan de síntomas adicionales, como dolor en el medio del abdomen, fiebre, dolor de garganta, glándulas hinchadas en el cuello, dolor de cabeza, manchas blancas de color en las amígdalas o en el interior de la garganta, sibilancias y secreción nasal. En algunas circunstancias, se desarrollará una erupción roja en los pliegues de la piel de su niño o debajo de sus brazos.

Causas posibles

Los vómitos y la respiración rápida a veces son signos de una infección intestinal, como la gastroenteritis viral. Las infecciones bacterianas, como la faringitis estreptocócica, también desencadenan la respiración rápida y el vómito. Además, las infecciones pulmonares, como la bronquiolitis o la neumonía, contribuyen a los síntomas. En casos severos, la apendicitis, que es una inflamación peligrosa del apéndice que se desarrolla cuando la abertura se bloquea e infecta, a menudo da como resultado que su niño de dos años respire rápidamente y vomite.

Tratamientos

Mantenga a su niño hidratado con una solución de rehidratación oral, agua y muchos líquidos sin azúcar. Si el médico de su hijo lo aprueba, dele acetaminofén a sus hijos si los vómitos y la respiración rápida se acompañan de otros síntomas, como dolor abdominal o fiebre. Para las infecciones bacterianas, como la faringitis estreptocócica, es probable que el médico de su hijo le recete un antibiótico como amoxicilina o penicilina para combatir la infección y reducir los síntomas. Las afecciones graves, como la apendicitis, deben tratarse de inmediato. Con frecuencia, el apéndice inflamado deberá extirparse quirúrgicamente.

Advertencias

Busque atención médica de urgencia si su niño de dos años presenta rigidez en el cuello y en la cabeza, además de respiración rápida y vómitos. Estos son síntomas de la meningitis, que es una infección peligrosa del líquido y las membranas que rodean el cerebro y el canal espinal de su niño. Además, llame al médico de su hijo de inmediato si sospecha de neumonía. Algunos casos graves de neumonía requieren hospitalización, antibióticos y líquidos por vía intravenosa y una máscara o tubo de oxígeno nasal para ayudar a su hijo a respirar.