Barreras para la escucha efectiva

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Anonim

La escucha efectiva es un arte que requiere mucho más que escuchar las palabras que salen de la boca de alguien. Implica interpretar las emociones e intenciones detrás de esas palabras, prestar atención al lenguaje corporal e incluso intuir lo que no se dice. La escucha activa requiere práctica, sobre todo porque existen múltiples barreras para hacerlo. Comprender estas barreras es necesario para reconocerlas y eliminarlas tanto como sea posible a medida que trabajas para mejorar la comunicación con los demás.

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Distracciones internas

Los oyentes pueden ponerse a su manera cuando intentan prestar atención a lo que alguien está diciendo. Es posible que se pregunte si se acordó de apagar la cafetera, pensar en todo el trabajo que necesita hacer o preocuparse por un niño que está enfermo en su casa. Estas distracciones internas pueden dificultar la comunicación efectiva. Es posible que no pueda deshacerse de ellos por completo, pero puede minimizarlos. Por ejemplo, puede planificar llamar a su casa para controlar a su hijo y a la cafetera tan pronto como termine la conversación, y volver a concentrarse en la conversación mientras tanto. O bien, si las demandas internas son demasiado apremiantes, puede solicitar reanudar la conversación una vez que haya tratado con ellas para que pueda concentrar toda su atención en la conversación.

Distracciones externas

Los factores ambientales también pueden afectar negativamente a la escucha, de acuerdo con la "Guía de Open Knowledge Online para hablar en público" de la American Communication Association. Las distracciones pueden incluir una conversación ruidosa fuera de la habitación, un intrigante programa de televisión, un teléfono que suena o temperaturas incómodas. Al igual que con las distracciones internas, los problemas externos también pueden minimizarse o eliminarse. Puede cerrar la puerta, apagar el televisor y el teléfono y ajustar la temperatura si está en el interior y tiene la posibilidad de hacerlo. Una opción alternativa es tener la conversación en un momento o lugar más apropiado y posterior.

Supuestos y juicio

Bias es una barrera inminente y maliciosa para escuchar con eficacia. Por ejemplo, si alguien le está hablando sobre el punto de cruz, es posible que esté pensando en cuán aburrida debe ser la actividad. Cuando un colega mayor trata de discutir ideas sobre redes informáticas, puede descartar las propuestas debido a la creencia de que las personas mayores simplemente no entienden la tecnología. Si bien tiene derecho a sus opiniones, se vuelven problemáticas cuando lo disuaden de escuchar activamente lo que otros tienen que decir. La defensividad y las respuestas emocionales también pueden ser una barrera, de acuerdo con la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón. Cuando haces suposiciones preventivas sobre la conversación, o comienzas a enojarte o enojarte, a menudo terminas perdiendo el mensaje principal que el orador está tratando de transmitir.

Centrándose en las soluciones y su propia contribución

Al escuchar a alguien hablar sobre una preocupación o problema de algún tipo, es tentador pasar de inmediato a solucionarlo. Este impulso está motivado por las buenas intenciones; es posible que solo estés tratando de ayudar. El orador, sin embargo, puede no estar buscando una respuesta, o ser reparado o rescatado de ninguna manera. Estar demasiado enfocado en las soluciones puede interferir con la escucha real, según Scott Williams, del Departamento de Gestión de la Universidad Estatal de Wright. Es posible, incluso probable, que el hablante no necesite respuestas, simplemente quiere compartir o conectarse con usted. Enfocarse en lo que quiere decir a continuación también puede ser una barrera para la escucha efectiva, porque entonces solo presta atención a lo que la otra persona está diciendo mientras formula su próxima interjección.