¿Puedes tomar magnesio con Lexapro?

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Anonim

Escitalopram, comercializado como la marca Lexapro, es un medicamento antidepresivo utilizado para tratar la depresión y el trastorno de ansiedad generalizada. Lexapro aumenta los niveles de serotonina en el cerebro al evitar la reabsorción de serotonina en las células nerviosas y, por lo tanto, se lo llama inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina o ISRS. Puede tomar algunos tipos de magnesio con Lexapro, pero dos tipos tienen una interacción con este medicamento.

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Salicilato de magnesio

Medicamentos. com enumera una interacción moderada entre Lexapro y el salicilato de magnesio, un medicamento de venta libre que se usa principalmente para aliviar el dolor, la inflamación y la rigidez causados ​​por la artritis. Al igual que otro salicilato, la aspirina, el salicilato de magnesio es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo o AINE. Los salicilatos tienen efectos anticoagulantes que aumentan el riesgo de hemorragia. Es posible que haya escuchado esto como efectos anticoagulantes.

Interacción

Los inhibidores de la recaptación de serotonina, incluidos los ISRS, también se han relacionado con un mayor riesgo de hemorragia, especialmente en pacientes que toman medicamentos con actividad anticoagulante. Algunos pacientes que toman inhibidores de la recaptación de serotonina experimentan hematomas, hemorragias nasales e incluso hemorragias graves, según los medicamentos. com. Tomar inhibidores de la recaptación de serotonina también está relacionado con una mayor incidencia de hemorragia gastrointestinal alta, y la combinación del medicamento antidepresivo con un AINE aumenta aún más este riesgo.

Síntomas

Consulte a su médico antes de tomar salicilato de magnesio si actualmente usa Lexapro. Si combina los dos, observe si hay signos de sangrado inusual, como sangrado prolongado por cortes, hemorragias nasales, sangrado de las encías al cepillarse los dientes, flujo menstrual más abundante o hematomas inexplicables. Los signos que pueden indicar sangrado interno incluyen mareos, debilidad, dolor de cabeza, heces negras alquitranadas u otra evidencia de sangre en las heces o en la orina.

Sulfato de magnesio

Los ISRS pueden aumentar el riesgo de convulsiones, especialmente en personas con un trastorno convulsivo. Este riesgo puede empeorar por algunos efectos secundarios que pueden ocurrir al tomar sulfato de magnesio, también llamado sal de Epsom, como laxante. Este tipo de laxante puede causar diarrea, deshidratación y anormalidades electrolíticas, como niveles bajos de potasio y de calcio. Los desequilibrios electrolíticos graves pueden causar convulsiones.