Cómo tratar los pies diabéticos agrietados

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Anonim

Las grietas en los pies ocurren cuando la piel se vuelve extremadamente seca y la presión sobre el talón del pie hace que la piel se deslice hacia los lados. Los pies agrietados son propensos a la infección, y en las personas con diabetes, el riesgo de infección grave es aún mayor. Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK, por sus siglas en inglés), los niveles altos de glucosa en la sangre alimentan a los gérmenes, causando su multiplicación y dificultando el tratamiento de las infecciones. Por esta razón, es esencial tratar con prontitud los pies agrietados y buscar atención médica para cualquier herida abierta o sangrante en el pie.

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Paso 1

Controle sus pies todos los días en busca de grietas, llagas y signos de infecciones en la piel. Los pies agrietados son más fáciles de tratar si se detectan temprano. El NIDDK establece que los controles de pie diarios son aún más importantes si sufre de mala circulación o daño a los nervios.

Paso 2

Lávate los pies con agua y jabón suave. No moje sus pies, ya que esto puede aumentar la sequedad y empeorar las grietas, señala el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud. Seque los pies y entre los dedos de los pies completamente después del lavado.

Paso 3

Hidrata tus pies con una pomada a base de aceite cada mañana y otra vez antes de acostarte. Los niveles altos de glucosa hacen que su cuerpo pierda líquido, lo que a su vez empeora la piel seca. La hidratación regular de la piel en los pies ayudará a prevenir llagas y grietas. Además, el daño a los nervios asociado con la diabetes puede disminuir la cantidad de sudor, lo que puede aumentar la sequedad y el agrietamiento de la piel.

Paso 4

Manténgase sobre los callos. El NIDDK recomienda usar una piedra pómez o una lima de esmeril para eliminar la piel engrosada, callos y durezas. La piel engrosada en los talones es propensa a agrietarse. No use cortauñas o cualquier otra herramienta para cortar callos o callos, ya que esto representa un riesgo significativo de infección en personas con diabetes. Los callos o callos dolorosos pueden ser eliminados por su médico a través de un procedimiento llamado desbridamiento.

Paso 5

Bebe al menos 64 oz. de fluido cada día para evitar la piel seca y las grietas. Los diabéticos tienen más probabilidades de deshidratarse que aquellos con niveles estables de glucosa en sangre, lo que significa que es necesario un mayor consumo de agua para mantener la piel hidratada.

Paso 6

Use zapatos que le queden bien y evite los zapatos con los dedos abiertos o los talones. La Universidad de Iowa recomienda usar zapatos en todo momento para evitar lesiones e infecciones de llagas abiertas o grietas. Una copa en el talón que lleva dentro de los zapatos puede reducir la presión sobre los talones secos y agrietados y promover la curación. Un podiatra puede hacerle una taza de talón.

Paso 7

Visite a su médico para una aplicación de vendaje líquido. La Sociedad Dermatológica de Nueva Zelanda afirma que este producto puede ayudar a aliviar el dolor causado por las grietas en los pies y mantener las grietas profundas cerradas promoverá la cicatrización y reducirá el riesgo de infección.

Cosas que necesitará

  • Ungüento humectante a base de aceite
  • Piedra pómez