Cómo usar azúcar para sanar heridas
Tabla de contenido:
La curación mediante el uso del azúcar es una tradición antigua que ha sido utilizada tanto por los nativos americanos como por las diferentes tribus de África. En 2009, se llevaron a cabo una serie de pruebas en hospitales británicos para determinar si existe alguna verdad detrás de la idea de que el azúcar se puede usar para tratar heridas y aliviar el dolor. Después de una serie de pruebas, el periódico Daily Mail en Inglaterra informó que el tratamiento había sido un éxito.
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Paso 1
Limpie bien la herida con agua tibia y jabón. Pat seco hasta que esté seguro de que no queda humedad. Si se observan restos u objetos extraños dentro de la herida, extraiga todo y vuelva a limpiar.
Paso 2
Vierta azúcar directamente sobre la herida, asegurándose de que llegue a la herida y no se pegue solo a la superficie. Si la herida es grande, cúbrala primero con miel y luego espolvoree azúcar encima. La miel ayudará a que el azúcar permanezca en su lugar y proporcione todos sus beneficios de curación.
Paso 3
Cubra con un vendaje inmediatamente y asegure el vendaje con cinta adhesiva. El vendaje evitará que las bacterias y la suciedad entren en la herida.
Paso 4
Cambie el vendaje y repita la aplicación de limpieza y azúcar una vez al día. Arranca el vendaje en lugar de jalarlo suavemente. El movimiento duro eliminará el tejido muerto y despejará la herida.
Paso 5
Sea consistente. La curación con azúcar es un proceso lento, y puede llevar varios meses para que cicatricen las heridas graves. Sin embargo, debería comenzar a ver resultados positivos de inmediato, ya que el azúcar reducirá el dolor y la palpitación en la herida y los tejidos circundantes.
Cosas que necesitará
- Azúcar
- Miel
- Gasa o vendas
- Cinta