L-glutamina y neuropatía periférica

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Anonim

La neuropatía periférica es una afección en la que los nervios periféricos están dañados. Los nervios periféricos son aquellos nervios que no forman parte del cerebro ni de la médula espinal. Los nervios periféricos envían información sobre otras partes del cuerpo al cerebro y la médula espinal y reciben mensajes del cerebro y la médula espinal. La neuropatía periférica a menudo ocurre como resultado de la diabetes o el tratamiento del cáncer con quimioterapia. Los estudios demuestran que el aminoácido o bloque de proteína, L-glutamina puede minimizar el daño a los nervios durante la quimioterapia.

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Neuropatía periférica

Hay tres tipos de nervios periféricos: nervios motores, nervios sensoriales y nervios autónomos. Los nervios motores controlan los músculos esqueléticos, los nervios sensoriales transmiten información de los sentidos y los nervios autónomos controlan los procesos autónomos, como la respiración, la digestión y la función del corazón y la glándula. La neuropatía periférica puede afectar los nervios en los tres grupos. Los síntomas son muy diferentes según los tipos de nervios afectados. La neuropatía sensorial a menudo conduce a entumecimiento y hormigueo en brazos y piernas. La neuropatía motora puede provocar calambres, debilidad muscular y la incapacidad de controlar los principales grupos musculares. La neuropatía autónoma puede causar una alteración en los procesos autonómicos, por ejemplo, un latido cardíaco irregular. Los tres tipos de neuropatía pueden asociarse con dolor intenso.

Tratamiento del cáncer y neuropatía

Los productos químicos, como bortezomib, cisplatino y paclitaxel, se usan para tratar el cáncer de mama, el cáncer de pulmón, el cáncer de ovario y el cáncer de cabeza y cuello. Interfieren con diferentes aspectos de la división celular en las células cancerosas. Entre el 30 y el 40 por ciento de los pacientes con cáncer que son tratados con estos químicos experimentan cierto grado de neuropatía, generalmente neuropatía motora o neuropatía sensorial. La neuropatía puede ser tan debilitante que los pacientes dejen el tratamiento temprano o necesiten dosis más bajas, lo que puede reducir sus posibilidades de supervivencia.

Usos de L-Glutamina

L-glutamina tiene una variedad de efectos beneficiosos sobre la función del cuerpo. Puede fortalecer el sistema inmune cuando se debilita después de un ejercicio intenso o estrés. También puede ayudar a reparar células y tejidos dañados después de una cirugía o una lesión accidental. Cuando el cuerpo está lesionado, hay una falla en el tejido muscular. Los aminoácidos que resultan de la degradación muscular se transfieren al sitio de la lesión, por lo que pueden ayudar a defender el cuerpo contra la infección, apoyar la función de los órganos vitales y ayudar a reparar las heridas. L-glutamina constituye aproximadamente un tercio de los aminoácidos transferidos desde los músculos al sitio de la lesión.

Neuropatía y L-Glutamina

Los estudios publicados en la edición de mayo de 2001 de "Clinical Cancer Research" y la edición de junio de 2005 de "Clinical Oncology" confirman que la L-glutamina puede ser efectiva para prevenir o reducir la extensión de neuropatía durante el tratamiento de quimioterapia.En el primer estudio, los pacientes recibieron 10 gramos de L-glutamina tres veces al día o un placebo al día siguiente de su primer tratamiento de quimioterapia. Después de su tratamiento, los pacientes que habían recibido glutamina experimentaron casos significativamente menos severos de neuropatía. Los investigadores en el segundo estudio confirmaron estos efectos de la L-glutamina en la neuropatía periférica durante la quimioterapia. Encontraron una reducción significativa en el entumecimiento y la debilidad muscular, en particular en el grupo que recibió L-glutamina.