Ejercicios abdominales Después de una resección hepática

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Anonim

Una resección hepática es un procedimiento quirúrgico importante, que no se realiza a la ligera. En la mayoría de los casos, se realiza una cirugía para extirpar tumores del hígado, aunque una persona sana puede donar una porción de su propio hígado a un miembro de la familia u otra persona cercana que sufra insuficiencia hepática. Al igual que con cualquier otra cirugía mayor, el ejercicio ligero ayuda a acelerar la recuperación postoperatoria.

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Resección hepática

La resección hepática consiste en extirpar quirúrgicamente la porción enferma del hígado. Dependiendo de la enfermedad involucrada, primero se probarán las terapias menos invasivas, como la quimioterapia o la radiación, si hay cáncer involucrado. Si esas terapias fracasan, los cirujanos extraerán hasta el 75 por ciento del hígado en un esfuerzo por localizar y extirpar los tumores o las áreas afectadas. Esto es posible porque el hígado, solo entre los principales órganos del cuerpo, es capaz de regenerarse en tan solo unas pocas semanas, siempre y cuando el resto del tejido esté sano.

Incisión versus laparoscopia

Debido a que el hígado es un órgano grande, la incisión utilizada para una resección convencional también es muy grande, de hasta 30 pulgadas de longitud. La longitud de la incisión es un factor importante en el tiempo de recuperación, creando una gran cantidad de tejido cicatricial y limitando la movilidad del paciente durante varias semanas después de la operación. Algunas resecciones hepáticas pueden realizarse mediante cirugía laparoscópica, utilizando pequeños instrumentos y cámaras REPLACEadas a través de una pequeña incisión. Esto puede no ser práctico si se debe extirpar una gran parte del hígado o si el cirujano desea examinar físicamente todo el hígado.

Recuperación

El tiempo de recuperación de una resección con una incisión convencional hasta el punto en que puede reanudar la mayoría de las actividades normales generalmente es de seis semanas. Durante el período de recuperación, restrinja su ejercicio a caminar y a otras actividades de bajo impacto. El Centro Médico Beth Israel Deaconess de Harvard recomienda no levantar pesas de más de 5 libras durante las primeras cuatro a seis semanas. Si su médico está satisfecho con su progreso, es posible que pueda realizar algún ejercicio abdominal ligero en ese momento. Por lo general, esto consistirá en ejercicios de flexión y estiramiento para restaurar la movilidad en el área que rodea la incisión.

Después de seis semanas

Aunque podrá reanudar la mayoría de las actividades normales después de aproximadamente seis semanas, es importante recordar que cada recuperación es diferente, y deberá consultar a su médico antes de realizar cualquier ejercicio abdominal intenso. No suponga que podrá comenzar a hacer abdominales otra vez con precisión en la marca de las seis semanas. También necesita adaptar su estilo de vida de otras maneras, a medida que su hígado se regenera. Tenga especial cuidado para mantenerse hidratado en todo momento, lo que acelerará su recuperación y minimizará el estreñimiento postoperatorio.Coma una dieta saludable con muchas verduras y evite el alcohol durante su recuperación.