¿La falta de sueño en los niños pequeños dificulta el crecimiento?

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Anonim

Dormir no solo hace que los niños pequeños sean más felices de estar cerca, sino que también hace que los más pequeños sean más sanos también. Dormir lo suficiente, en forma de siestas durante el día, pero especialmente por la noche, es vital para garantizar que los niños pequeños crezcan a un ritmo normal.

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Hormona del sueño y el crecimiento

La hormona del crecimiento humano, abreviado HGH, es un componente clave para un crecimiento saludable en niños de todas las edades. Esta hormona estimula y coordina el crecimiento de todas las partes del cuerpo, desde los huesos hasta los músculos y los nervios. Liberado por la glándula pituitaria en el torrente sanguíneo, esta hormona se encuentra en niveles más altos en niños que todavía están creciendo activamente que los adultos. Si bien la nutrición adecuada y la actividad física regular desempeñan un papel en la producción de HGH, el sueño es el factor más importante. HGH se libera a lo largo del día, pero se libera en su mayor cantidad durante el sueño de onda lenta, que ocurre cuando un niño entra en una fase de sueño profundo. Si bien una sola noche de sueño deficiente no afectará el crecimiento, sí lo hacen los problemas crónicos del sueño en los niños pequeños.

Niños con bajos niveles de HGH

Un estudio de 2011 publicado en la revista "Neuroendocrinología" rastreó los patrones de sueño de los niños con deficiencia de la hormona del crecimiento, o GHD, frente a los niños que están creciendo a un ritmo normal. En el estudio, el equipo de investigación del Hospital de Niños Bambino Gesu en Roma, Italia, descubrió que los niños con GHD tenían sustancialmente menos horas de sueño y menos horas de sueño que sus compañeros de crecimiento normal. GHD afecta el sistema inmunitario de un niño, lo que lo hace más vulnerable a las enfermedades y también debilita la fortaleza del corazón y los pulmones del niño.

Otros efectos de la privación del sueño

HGH no es la única hormona afectada por la privación crónica del sueño en niños pequeños; más notablemente, las hormonas insulina y cortisol también se ven afectadas. La insulina ayuda a regular la cantidad de azúcar en el torrente sanguíneo. Los niños pequeños que no duermen lo suficiente durante largos períodos de tiempo tienen niveles anormalmente bajos de insulina, lo que puede ocasionar problemas de diabetes y control del peso. El cortisol es una hormona asociada con el estrés. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Westminster en Londres descubrió que las personas que dormían más tenían niveles más bajos de esta hormona del estrés en el torrente sanguíneo. Además, la falta de sueño afecta el desarrollo de las habilidades motoras gruesas y finas en los niños pequeños, y también puede generar problemas de comportamiento.

Pautas para dormir

La clave para evitar la falta de sueño en su hijo es saber cuánto tiempo de sueño necesita. Las pautas del sueño varían según la edad del niño. Los bebés necesitan más horas de sueño. Los recién nacidos necesitan hasta 18 horas por día, mientras que los de un año necesitan de 13 a 14 horas.Los niños pequeños requieren incluso menos horas de sueño; 10 a 13 horas por día, en promedio. Los niños en edad preescolar necesitan aproximadamente la misma cantidad de sueño que cuando eran niños pequeños, aproximadamente de 10 a 12 horas diarias. Los recién nacidos duermen en forma de varias siestas a lo largo del día y un período de sueño prolongado por la noche; a medida que los niños envejecen, se alejan de las siestas y obtienen todo el sueño requerido por la noche.