Dopamina y Omega 3
Tabla de contenido:
- Video del día
- El papel de la dopamina
- Acerca de los ácidos grasos Omega-3
- Evidencia clínica
- Consideraciones
La dopamina es un neurotransmisor importante que ayuda a regular los centros de placer y recompensa en su cerebro. Los trastornos y enfermedades mentales y físicas específicos están asociados con una deficiencia de dopamina. La investigación emergente ha vinculado la falta de ácidos grasos omega-3 en la dieta con desequilibrios de dopamina, que pueden contribuir a ciertas enfermedades. La administración de suplementos de omega-3 puede ayudar a mejorar los niveles de dopamina. Sin embargo, a partir de 2011, solo hay una cantidad limitada de investigaciones que confirmen este reclamo. Consulte a su médico antes de usar cualquier suplemento dietético.
Video del día
El papel de la dopamina
La dopamina es un neurotransmisor, o un químico cerebral que desempeña un papel en la transmisión de señales entre las células nerviosas. La mayoría de las personas piensa en la dopamina como el químico del placer, ya que ayuda a influir en las áreas de su cerebro que controlan el placer, la recompensa y la motivación. Muchas drogas ilegales y con receta funcionan con receptores de dopamina en el cerebro, aumentando la sensación de placer, que a menudo conduce a la adicción. La dopamina también afecta ciertos procesos cerebrales que controlan el movimiento y la emoción. A medida que envejece, disminuyen sus niveles de dopamina. Una deficiencia de dopamina se asocia con trastornos mentales como el trastorno por déficit de atención, la esquizofrenia y la depresión, así como enfermedades degenerativas como la enfermedad de Parkinson. En su libro, "Una guía fundamental para un estilo de vida saludable y la nutrición", el Dr. Ugur Gogus dice que ciertos alimentos que son ricos en ácidos grasos omega-3, como las fresas, pueden ayudar a aumentar sus niveles de dopamina.
Acerca de los ácidos grasos Omega-3
Los ácidos grasos omega-3, o ácidos grasos poliinsaturados, son importantes para mantener una buena salud y son cruciales para el funcionamiento cognitivo. Existen tres tipos principales de ácidos omega-3: el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico, que se encuentran en fuentes dietéticas como el aceite de pescado y los pescados grasos como el salmón y el atún; y ácido alfa-linolénico, que se encuentra en alimentos como la linaza, el aceite de linaza, las nueces y la soja. Una deficiencia de ácidos grasos omega-3 puede conducir a síntomas como depresión, fatiga, problemas de memoria y cambios de humor, según el Centro médico de la Universidad de Maryland. Su cuerpo no puede fabricar ácidos grasos omega-3, por lo que debe obtenerlos de fuentes de alimentos o suplementos nutricionales.
Evidencia clínica
La relación entre los ácidos grasos omega-3 y la dopamina se ha examinado principalmente en estudios en animales. Una revisión clínica publicada en 2002 en la "Revisión de medicina alternativa" informa que los estudios en animales han demostrado que una deficiencia de ácidos grasos omega-3 conduce a niveles cerebrales reducidos de dopamina y otro neurotransmisor importante, la serotonina. Otra revisión clínica, publicada en 2007 en la revista "Lipids in Health and Disease", señala que los ácidos grasos omega-3 alteran el funcionamiento de los sistemas dopaminérgicos y serotoninérgicos, que desempeñan un papel en ciertas enfermedades mentales.Estos hallazgos no necesariamente confirman los beneficios de los suplementos de ácidos grasos omega-3 para aumentar los niveles de dopamina. Sin embargo, los autores de esta revisión informan que la administración de suplementos de omega-3 debe "mejorar la neurotransmisión dopaminérgica". Se necesitan más estudios para mostrar los efectos de los ácidos grasos omega-3 sobre los niveles de dopamina en humanos.
Consideraciones
No debe intentar autodiagnosticarse deficiencias nutricionales ni automedicarse con suplementos dietéticos. El Centro médico de la Universidad de Maryland señala que los suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden interactuar con los anticoagulantes, los medicamentos para la diabetes, la ciclosporina y los medicamentos utilizados para tratar el colesterol alto. Además, los suplementos de aceite de pescado pueden causar efectos secundarios desagradables, como hinchazón, gases u otras molestias digestivas. Consulte a su médico para analizar el uso de ácidos grasos omega-3, especialmente si toma algún medicamento o tiene otra condición médica.