Efectos del alcoholismo en el apetito
Tabla de contenido:
- Video del día
- Aumento de los antojos por alimentos grasos
- Incapacidad para evaluar el apetito
- Pérdida de apetito
El alcoholismo puede tener un impacto significativo en el apetito, la elección de alimentos y los hábitos alimenticios. En algunas personas, los antojos de alimentos no saludables aumentan. Para otros, el alcoholismo les quita la capacidad de reconocer o sentir hambre. Dado que el alcoholismo pone en riesgo a una variedad de enfermedades y condiciones graves, incluida la malnutrición, se recomienda una orientación y tratamiento adecuados para quienes lo necesitan.
Video del día
Aumento de los antojos por alimentos grasos
Una hormona relacionada con el aumento del apetito, particularmente el hambre por alimentos altos en grasa, se ha relacionado con los antojos de alcohol. Según Medical News Today, un estudio realizado en la Universidad de Princeton en 2004 mostró que la hormona que aumenta el apetito, conocida como gelanina, se produce cuando se consume alcohol. Por lo tanto, una persona que consuma grandes cantidades de alcohol producirá mayores cantidades de la hormona. Aunque el efecto que tiene la gelanina sobre el apetito y las conductas alimentarias varía entre los individuos, las probabilidades de que aumente el deseo de un alcohólico de consumir alimentos con alto contenido de grasas son altas.
Incapacidad para evaluar el apetito
El alcoholismo puede llevarlo a uno a desconectarse de su hambre o deseo de comer. Según la Asociación Estadounidense de Médicos de Familia, una investigación realizada por el Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo y el Departamento de Agricultura de los EE. UU. En 2000 indica que aquellos que consumen alcohol en exceso muestran malos hábitos alimenticios mientras beben. Es más probable que estas personas coman en exceso y consuman menos alimentos saludables, como granos integrales, frutas, verduras o fuentes de proteínas magras. Los consumidores que bebieron la mayor cantidad de alcohol exhibieron los hábitos alimentarios y las elecciones de alimentos más pobres. Cuando uno está intoxicado, evaluar el apetito y elegir alimentos saludables se atenúa.
Pérdida de apetito
La pérdida de apetito es frecuente entre las personas con alcoholismo. Según un informe publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en febrero de 2010, el alcoholismo puede conducir a desnutrición y bajo peso corporal, debido al hecho de que aquellos con la enfermedad olvidan comer y, a menudo consumen menos calorías de las necesarias para mantener un adecuado peso. Aquellos que consumen calorías adecuadas en forma de alcohol y / o alimentos pueden mantener un peso adecuado, pero a menudo carecen de una variedad de nutrientes vitales, un precursor de la malnutrición. El estudio también indica que la enfermedad del hígado graso, que se produce con frecuencia en relación con el alcoholismo, tiene un impacto negativo en el bienestar nutricional. Por esta razón, la disminución o la pérdida de apetito puede agravar el bienestar y aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con los nutrientes en las personas que sufren de alcoholismo.