Cómo hornear baquetas en el horno sin que se peguen

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Anonim

Hornear las baquetas en el horno con utensilios de cocina adecuadamente preparados para garantizar que la carne no se adhiera al plato. Los métodos de lubricación varían según si utiliza utensilios de cocina con acabado antiadherente o sin él. Evitar que los muslos se toquen evita que se peguen, mientras gira los muslos y observa el tiempo de cocción de cerca puede evitar que las piezas se quemen o se peguen al utensilio.

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Paso 1

Cubra los utensilios de cocina con un trozo de papel de pergamino o cubra la hoja ligeramente, pero uniformemente con aceite de oliva o spray de cocina antiadherente para que las baquetas no quédate en la sartén al hornear. No use aerosol antiadherente para cocinar en una sartén antiadherente; el spray crea una acumulación pegajosa en el utensilio de cocina.

Paso 2

Prepara las baquetas según tu receta y coloca las baquetas en la bandeja para hornear en una capa pareja con espacio suficiente entre cada baqueta.

Paso 3

Cocine los muslos, prestando especial atención al tiempo de cocción en la receta para que los muslos no se cocinen demasiado y se quemen y se peguen a la sartén. Los muslos de pollo deben tomar entre 20 y 25 minutos cuando se cocinan a 425 grados Fahrenheit. Para asegurarse de que los muslos no se cocinen demasiado, REPLACEe un termómetro de carne en la parte más gruesa de uno de los muslos y cocínelos hasta que la temperatura interna alcance los 165 grados Fahrenheit.

Paso 4

Gire las baquetas a la mitad del tiempo de cocción con un par de pinzas para cocinar el pollo de manera uniforme y evitar que se pegue a la sartén.

Cosas que necesitará

  • Bandeja para hornear
  • Papel de pergamino, aceite de oliva o spray de cocina antiadherente
  • Termómetro de carne
  • Pinzas

Puntas

  • Sartenes antiadherentes de temporada antes del primer uso y después cada uso para mantenerlos antiadherentes. Enjuague y seque las cazuelas a fondo antes de sazonar. Aplique una capa ligera de aceite de cocina a las ollas con una toalla de papel. Lave a mano los utensilios antiadherentes con una esponja suave, no con lana de acero, y nunca use objetos metálicos o afilados para hacer girar los alimentos y preservar el acabado antiadherente.