Cómo cocinar bacalao con limón en el horno
Tabla de contenido:
El bacalao es uno de los tipos de pescado más asequibles y más accesibles. Se encuentra fácilmente en su supermercado local congelado en filetes o fresco en el mostrador de carnes. Fácil de preparar y sorprendentemente versátil, la carne blanca magra de sabor suave del bacalao se presta para muchas preparaciones de cocina, incluida la torrefacción en horno. Si está buscando una comida rápida y fácil, rocíe aceite de oliva y jugo de limón fresco sobre los filetes de bacalao y hornee. Tendrás un encantador plato de pescado listo en solo minutos.
Video del día
Paso 1
Precaliente su horno a 400 grados Fahrenheit. Enjuague los filetes de bacalao en agua fría y séquelos con toallas de papel.
Paso 2
Disponga los filetes de bacalao en una sola capa en una fuente para horno poco profunda. Rocíe el bacalao con pequeñas cantidades de aceite de oliva y jugo de limón. Voltea los filetes para cubrir ambos lados. Si lo desea, agregue aderezos adicionales como sal de ajo, tomillo, perejil o sal y pimienta.
Paso 3
Hornee el bacalao durante 8 a 10 minutos por pulgada de espesor o hasta que la carne se vuelva opaca y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
Paso 4
Retire el bacalao del horno y sirva. Cuchara algunos de los jugos horneados en la parte superior del pescado. Pruebe maridar con una ensalada de jardín fresca, espárragos al horno o arroz blanco esponjoso para una comida simple pero saludable.
Cosas que necesitará
- Toallas de papel
- Plato para hornear bajo
- Aceite de oliva
- Condimentos (opcional)
Consejos
- Cubra los filetes de bacalao con pan rallado para agregar un poco de crujiente a su plato antes de hornear. Cuando compre filetes de pescado fresco, asegúrese de que tengan un olor fresco, una textura firme y una apariencia húmeda. Cuando compre filetes de pescado congelados, asegúrese de que estén sólidamente congelados y que no tengan ningún olor. No compre filetes de pescado congelados si hay puntos blancos, oscuros, helados o secos.
Advertencias
- Asegúrese de que su pescado esté completamente cocido antes de comer para evitar una enfermedad transmitida por los alimentos. REPLACEa un termómetro de lectura instantánea en la parte más gruesa del pez. Cuando el termómetro lee 145 F, ya está hecho.