Efectos a largo plazo de Herpes Simplex 2

Herpes simple 2 (HSV-2) es el virus que causa el herpes genital. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, uno de cada cinco adultos estadounidenses está infectado con herpes genital. No hay cura para el herpes. Las personas infectadas experimentarán recurrencia episódica por el resto de sus vidas. El virus HSV-2 tiene varios efectos a largo plazo.

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Riesgo de VIH e infecciones de transmisión sexual

La relación entre HSV-2 y el riesgo de adquirir otras infecciones de transmisión sexual (ITS) ha sido reconocida desde hace tiempo. Las lesiones en la piel como resultado del herpes proporcionan un portal ideal de entrada para el virus del VIH, el treponema pallidum, la bacteria espiroqueta que causa la sífilis, y otras ITS. La infección con HSV-2 aumenta dos o cuatro veces el riesgo de contraer el VIH, según un estudio realizado por la Universidad de Washington. Además, el VHS-2 también aumenta el riesgo de transmisión del VIH a parejas sexuales y parece acelerar la progresión del VIH al SIDA. A su vez, el tratamiento supresor de HSV-2 con valaciclovir parece reducir los niveles de ARN del VIH-1, aunque el mecanismo permanece indefinido. Además, aunque tradicionalmente se ha considerado que la sífilis y otras ITS son mucho menos graves, principalmente debido a la disponibilidad de tratamientos curativos de bajo costo, esto está cambiando con la aparición de cepas de sífilis resistentes a los medicamentos.

Meningitis aséptica

Las personas con VHS-2 tienen un mayor riesgo de por vida de meningitis aséptica o infección por HSV del tejido conectivo que recubre el sistema nervioso central. El término "aséptico" se refiere a la ausencia de bacterias, aunque el virus HSV-2 se detectará en pruebas de laboratorio. Los síntomas de la meningitis incluyen dolor de cabeza, rigidez en el cuello y fiebre leve. La meningitis por HSV-2 puede estar acompañada de dolor de espalda, glúteos, perineales y extremidades inferiores, retención urinaria y estreñimiento. Los últimos síntomas reflejan la localización del HSV-2 dentro de las raíces nerviosas sacras, que también sirven como el conducto del virus hacia el sistema nervioso central. La mayoría de las personas que desarrollan meningitis aséptica lo hacen durante su primer episodio de herpes; sin embargo, hay excepciones, especialmente en pacientes que posteriormente se vuelven inmunocomprometidos debido a cáncer o infección por VIH. Los dolores de cabeza ocurren en hasta un 15 por ciento de los pacientes con herpes genital recurrente y se cree que reflejan la infección subagudo de las meninges por HSV-2. Tanto la meningitis aséptica recurrente como las cefaleas HSV-2 pueden prevenirse mediante el tratamiento con medicamentos antivirales supresores.

Efectos del sistema nervioso

Como se informó en la edición de mayo de 2008 de "Archives of Neurology", se ha encontrado el virus HSV-2 en el 40 por ciento de las raíces nerviosas sacras.El término "radiculopatía" se refiere generalmente a problemas con los nervios. Su característica definitoria es que los síntomas rastrean o "irradian" a lo largo de la distribución del nervio afectado. La radiculopatía causada por HSV-2 típicamente afecta las raíces nerviosas lumbares o sacras. Los síntomas de radiculopatía sacra y lumbar incluyen dolor sordo u hormigueo en la región lumbar, las nalgas o el área anogenital, dolor punzante en las nalgas y los muslos (ciática), debilidad de los músculos de las piernas e incapacidad para caminar sobre los dedos de los pies. En casos severos, los síntomas pueden causar retención urinaria, estreñimiento y parálisis transitoria. Los síntomas deben coincidir con el brote de lesiones genitales, aunque muchos pacientes no logran establecer la correlación.

Problemas del embarazo

La encefalitis por herpes simple neonatal (NHSE) es una complicación devastadora y potencialmente mortal de la transmisión del herpes entre una madre y su hijo por nacer, también llamada transmisión vertical. NHSE y la transmisión vertical es más común cuando una mujer adquiere HSV-2 durante el embarazo, pero la infección aún puede ocurrir en mujeres con una larga historia de la enfermedad. La presencia de lesiones genitales es una indicación aceptada para la cesárea. Sin embargo, James y sus colegas informaron en la edición de septiembre de 2009 de "Antiviral Research" que solo el 70 por ciento de los recién nacidos afectados nacen de madres que estaban asintomáticas en el momento del parto.