¿Cuáles son los beneficios para la salud de la carne roja durante el embarazo?

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Anonim

Mientras que las hamburguesas con queso y jugosas carnes no La recomendación más común para una dieta saludable para el embarazo es que la carne roja en realidad brinda un gran beneficio al creciente suministro de sangre de la madre. Aunque las mujeres embarazadas deben evitar la carne cruda y poco cocida, comer más carne roja puede ayudarlas a satisfacer las nuevas necesidades nutricionales de su cuerpo.

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Mayor beneficio: hierro

Aunque el hierro es un mineral importante para todos, se vuelve particularmente importante durante el embarazo. Durante los tres trimestres del embarazo, el volumen de sangre de la mujer embarazada aumenta en casi un 50 por ciento. Este aumento en el volumen de sangre aporta oxígeno y nutrientes a la placenta en crecimiento de la mujer y al bebé. Cada glóbulo rojo contiene una proteína que está específicamente diseñada para transportar oxígeno; el hierro es responsable de producir esta proteína, conocida como hemoglobina. Sin hierro, la sangre de la madre tendría menos capacidad de transporte de oxígeno. Y como el cuerpo no puede producir hierro, depende del hierro que se consume en su dieta.

Ingesta recomendada de hierro

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que las mujeres embarazadas consuman aproximadamente 27 miligramos de hierro por día, independientemente de la edad de la madre. Esta cantidad recomendada es significativamente más alta que la cantidad recomendada de 18 miligramos por día para las mujeres que no están embarazadas. Una porción de 3 onzas de carne de res magra proporciona alrededor de 3 miligramos de hierro, que es significativamente más alto que otros tipos de carne. Por ejemplo, 3 onzas de pollo, pescado o cerdo proporcionan solo alrededor de 1 miligramo de hierro.

Heme contra hierro no hemínico

Existen dos formas de hierro: hierro hem y hierro no hem. El hierro hem es más fácil de absorber por el cuerpo; este tipo proviene de productos de origen animal. Por otro lado, el hierro no hemo es más difícil de absorber para el cuerpo. De hecho, la cantidad de hierro no hemo absorbido por el cuerpo depende en gran medida de los otros tipos de alimentos consumidos al mismo tiempo. Por ejemplo, los alimentos ricos en vitamina C mejoran la absorción de hierro no hemo, mientras que los productos lácteos disminuyen la absorción. El hierro sin hemo proviene de los frijoles, verduras de hoja verde, frutas secas y panes y cereales fortificados.

Deficiencia de hierro

Según la Academia de Nutrición y Dietética, la deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más común para las mujeres embarazadas. Si las reservas de hierro se vuelven demasiado bajas, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos, lo que da como resultado una afección llamada anemia por deficiencia de hierro. Los síntomas comunes incluyen fatiga y debilidad muscular. Aunque la condición a menudo se puede corregir a través de la dieta, los suplementos de hierro están disponibles para las mujeres embarazadas que siguen siendo deficientes a pesar de los cambios en la dieta. Dado que los suplementos de hierro pueden causar estreñimiento, las mujeres deben comer más fibra y mantenerse hidratadas para ayudar a prevenir el problema.