Riesgos de jugar voleibol cuando están embarazadas
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Para la mayoría de las mujeres, mantenerse activas durante el embarazo es un medio eficaz para controlar su peso, mantener sus niveles de energía y elevar su estado de ánimo. Sin embargo, las actividades como el voleibol que conllevan un riesgo de colisión y contacto deben evitarse. Si jugaste al voleibol antes de tu embarazo, es posible que puedas continuar durante las etapas iniciales de tu embarazo. Consulte con su proveedor de atención médica sobre su participación en cualquier forma de ejercicio durante su embarazo.
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Falling
El voleibol es un juego que requiere movimientos rápidos en cualquier dirección. Durante su primer trimestre, aún puede moverse efectivamente sin riesgo. Sin embargo, a medida que su barriga se agranda, su centro de gravedad cambia, y los movimientos rápidos pueden hacer que pierda el equilibrio y se caiga. Cuando se cae, no solo se arriesga a sufrir lesiones personales, sino que también corre el riesgo de lesionar a su bebé en desarrollo.
Contacto
Mientras que el voleibol no se considera un deporte de alto contacto, como el fútbol, las colisiones pueden ocurrir con otros jugadores. Esto puede ocurrir cuando dos jugadores van tras el voleibol simultáneamente. Además, el contacto con el piso puede tener lugar cuando te extiendes para alcanzar la pelota. El contacto severo puede causar que la placenta se desprenda de la pared uterina, una condición conocida como desprendimiento de placenta. Los síntomas de desprendimiento de placenta incluyen sangrado vaginal y dolor de espalda severo. La desprendimiento de placenta requiere atención médica inmediata.
Articulaciones
Según el Congreso estadounidense de obstetras y ginecólogos, durante el embarazo, las articulaciones reciben menos soporte de los ligamentos circundantes. Esta falta de soporte hace que sus articulaciones sean más susceptibles a las lesiones. Jugar al voleibol requiere saltar, que es un movimiento de alto impacto en sus articulaciones. Las paradas y arranques rápidos que se requieren para jugar voleibol también son estresantes para sus articulaciones. El dolor de espalda baja es común durante el embarazo, y el impacto en la espalda de jugar voleibol puede aumentar sus posibilidades de desarrollar problemas de espalda.
Sobrecalentamiento
Hacer ejercicio demasiado fuerte puede hacer que se sobrecaliente, lo que puede llevar a la deshidratación. Deshidratarse es particularmente peligroso mientras está embarazada. Tus posibilidades de sobrecalentamiento aumentan cuando juegas al voleibol en condiciones húmedas, como el voleibol de playa.