Contraindicaciones de algunas posturas de yoga durante su embarazo

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Anonim

El Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos recomienda que las mujeres embarazadas sanas hagan ejercicio durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana para mantener la salud general y bienestar. Las organizaciones de salud, como la Asociación Estadounidense del Embarazo (American Pregnancy Association), recomiendan el yoga como una forma de ejercicio que alivia el estrés y favorece al cuerpo durante el embarazo. La mayoría de las actividades físicas se deben modificar para adaptarse a los cambios físicos y fisiológicos durante la gestación, y muchas posturas de yoga tradicionales se modifican fácilmente con accesorios y mantas. Sin embargo, ciertas poses deben evitarse por la seguridad de la madre y el feto.

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Poses invertidas

Durante el embarazo, se deben evitar las posturas invertidas, como los soportes para la cabeza, las manos y los hombros, que colocan la cabeza debajo del corazón. Este posicionamiento crea una reducción de la circulación sanguínea hacia el útero y el desarrollo del feto. Practicar inversiones a veces puede causar mareos o desmayos en la población general, y debido a que las mujeres embarazadas tienden a experimentar una presión arterial más baja, esto ilustra otra razón para evitar estas posturas.

Dobladas hacia atrás

Debido a que las posturas de doblar hacia atrás como el arco hacia arriba o hacia arriba están diseñadas para estirar y expandir el abdomen, estas deberían eliminarse del yoga de una mujer embarazada repertorio si se practica sin modificación. Estas poses comprimen el área abdominal y pueden estirar demasiado y lesionar los músculos debido a los efectos de la hormona relaxina, que permite que todos los tejidos del cuerpo se vuelvan hipermóviles durante el embarazo.

Poses en decúbito prono

Para proteger al feto en desarrollo, las mujeres no deben practicar posturas que las coloquen en decúbito prono. Las posturas como la cobra, la postura del arco o la langosta, en las que la mayoría del peso corporal se centra en el abdomen, deben evitarse después del primer trimestre, o antes si las mujeres embarazadas sienten alguna molestia en la postura.

Poses Supinas

En una revisión de la literatura relacionada con el ejercicio en el embarazo, los Dres. Thomas Wang y Barbara Apgar notan que cualquier ejercicio ejecutado en decúbito supino está contraindicado después del primer trimestre. Esta posición se asocia con una disminución del gasto cardíaco en la madre, que a su vez disminuye el flujo sanguíneo al feto. Cualquier pose que tradicionalmente se practique en la espalda, como la postura de la mano hasta el dedo gordo del pie, o la pose en reposo shavasana, se puede modificar rodando hacia un lado.

Giros

Las posturas de yoga que giran la columna vertebral son calmantes y ayudan a aliviar la tensión de la espalda, que es una queja frecuente en el embarazo. Sin embargo, cualquier postura tradicional de torsión, como la postura de Marychiasana sentada o el triángulo giratorio de pie que causa que la columna gire de manera extensa y comprima el abdomen, no debe practicarse durante el embarazo sin modificaciones.