Cómo saber si necesita medicamentos para la ira
Tabla de contenido:
La ira es una emoción normal que todos experimentamos de vez en cuando. La ira se vuelve problemática cuando se manifiesta en formas destructivas o que se autolesionan. La determinación final sobre si necesita medicamentos para la ira debe ser realizada por un psiquiatra, o al menos, por su médico de cabecera; sin embargo, hay algunos signos de advertencia temprana que puede detectar por su cuenta que pueden indicar que necesita una evaluación por problemas de ira por parte de un profesional.
Video del día
Paso 1
Tenga en cuenta su comportamiento. Esté atento a episodios de ira explosivos e incontrolables que ocurren sin provocación. Las señales de un problema de ira que requiere medicación pueden incluir atacar a otras personas o posesiones sin orden y ataques extremos de ira. Esto puede ser un síntoma del Desorden Explosivo Intermitente (IED), que el Instituto Nacional de Salud Mental describe como un trastorno mental caracterizado por al menos tres episodios de agresividad impulsiva y una pérdida total de control, que involucra el intento de golpear a alguien o la amenaza golpear o lastimar a alguien. Tener ira explosiva no significa necesariamente que cumpla con los criterios para IED, pero sí indica que puede tener un problema que potencialmente requiera intervención profesional o medicamentos.
Paso 2
Observe el comportamiento hostil. Preste atención a la frecuencia con que exhibe un comportamiento hostil hacia los demás o cosas. El comportamiento hostil de manera constante puede ser una señal de que su enojo está fuera de control y puede requerir medicación o asesoramiento para controlar la ira. Gritar a los demás con la intención de provocar, hacer berrinches cuando no te salgas con la tuya o patear al perro cuando tienes un mal día son signos de ira inapropiada. El Dr. George Kelly, un psicólogo preeminente, describe la hostilidad como resultado de no aceptar aspectos inmutables de la realidad. Si se identifica con esta afirmación, es posible que se beneficie regularmente de los medicamentos y / o del asesoramiento sobre el control de la ira.
Paso 3
Observa tus reacciones. Observe lo difícil que es no reaccionar de forma exagerada en situaciones que generalmente presionan sus botones. Perder el control o volverse candente en situaciones con su cónyuge o hijos o en el trabajo, lo que puede agravar a la persona promedio pero que le hace perder el control, puede indicar que tiene algunos problemas de ira. Pregúntale a tus seres queridos de confianza, durante un momento de calma, si notan si tienes problemas con la ira. Puede ser muy útil contar con la opinión de otras personas con quienes interactúa regularmente para proporcionar un punto de vista más objetivo. Si encuentra que la gente tiene miedo de decirle su opinión o si indican que cree que puede tener un problema de enojo, le conviene considerar la posibilidad de obtener una opinión imparcial de un terapeuta o consejero, que luego lo puede derivar para un tratamiento contra la ira. evaluación con un psiquiatra.