Vitaminas para los sofocos

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Anonim

Los sofocos, técnicamente conocidos como sofocos vasomotores, son la queja más común de las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas. Según la Clínica Mayo, entre el 65 y el 75 por ciento de las mujeres perimenopáusicas experimentan bochornos. Ocurren debido a la dilatación de los vasos sanguíneos que envían más sangre al cuerpo. Otra causa de los sofocos es un nivel irregular de estrógeno y progesterona. Los sofocos pueden ser provocados por ciertas cosas en la dieta, incluidos los alimentos picantes, la cafeína y el alcohol. Otros factores desencadenantes incluyen ansiedad, estrés e ira. Puede tomar una serie de vitaminas para reducir la gravedad o la cantidad de sofocos.

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Vitamina B

La vitamina B-5, también conocida como ácido antoténico, juega un papel importante en el mantenimiento de la función normal de la glándula suprarrenal. Esto ayuda en la regulación y síntesis de hormonas. La regulación de hormonas como el estrógeno y la progesterona reduce la probabilidad de sofocos. Se ha demostrado que el ácido paraaminobenzoico (PABA), otra vitamina del complejo B, promueve los niveles circulantes de los propios estrógenos del cuerpo que modifican el metabolismo de los estrógenos. Las mejores fuentes dietéticas para la vitamina B-5 son las aves de corral, el pescado, los panes integrales, los cereales integrales, las legumbres, los aguacates, las nueces, el queso, las patatas, los huevos, la leche y los plátanos. El germen de trigo, el salvado de arroz y la leche son buenas fuentes de PABA.

Vitamina E

La vitamina E puede actuar como un sustituto de estrógeno, regulando así los sofocos. Según un estudio realizado en la Universidad Tarbiat Modarres en Teherán, Irán, se recomienda la vitamina E como tratamiento alternativo de los sofocos. La vitamina E repone los electrolitos perdidos a través de la transpiración durante los sofocos y proporciona protección celular contra el estrés oxidativo, lo que disminuye los sofocos. Lila E. Nachtigall, M. D., profesora asociada de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York en la ciudad de Nueva York, recomienda comenzar con 400 unidades internacionales dos veces al día (un total de 800 unidades internacionales). Debido a que la vitamina E es soluble en grasas y puede llegar a ser tóxica por sobredosis, consulte a un médico antes de comenzar la administración de suplementos. Buenas fuentes dietéticas de vitamina E son el germen de trigo, el aceite de germen de trigo, el aceite de cártamo, los panes y cereales integrales, los cacahuetes, las nueces y las almendras.

Vitamina C

La vitamina C es una vitamina soluble en agua que actúa como un poderoso antioxidante para ayudar a reducir la inflamación y los sofocos. La vitamina C es esencial para el funcionamiento óptimo de las glándulas suprarrenales, una importante fuente de producción de hormonas posmenopáusicas. La nivelación de la producción de hormonas ayuda a regular los sofocos. Algunas poderosas fuentes dietéticas de vitamina C incluyen frutas cítricas, tomates, coles de Bruselas, brócoli, bayas, plátanos, melón, batatas, espinacas, sandía y verduras de hoja verde.

Isoflavonas

La estructura química de las isoflavonas es muy similar a la de los estrógenos. Cuando las gotas de estrogren crean los síntomas de la menopausia, como los sofocos, las isoflavonas pueden compensar al unirse al mismo receptor que el estrógeno. Un estudio finlandés publicado en la revista Obstetrics and Gynecology Journal determinó que los pacientes con sofocos frecuentes deben considerar suplementos de isoflavona para ayudar a aliviar los bochornos iniciales. Las isoflavonas se encuentran en los alimentos de soja. Se pueden encontrar buenas fuentes de isoflavonas en nueces de soja, tempeh y trébol rojo.